Amable es aquella persona que actúa de forma CARITATIVA hacia los demás.
CARIDAD, (del Latín "caritas") significa la "VIRTUD DE AMAR".
Por lo tanto, la persona amable sería aquella que es virtuosa en el "Arte de AMAR".
La senda que recorremos como aprendices del Amor, es aquella que transcurre desde nuestras oscuridades o limitaciones hasta nuestras potencialidades, que subyacen en el Ser Trascendente, que todos somos.
El primer paso en este camino, lo damos tras el compromiso con nosotros mismos, de disolver lo que creemos ser, para que sólo quede lo que Verdaderamente somos.
Se trata de llevar a cabo la Alquimia Interna, para transmutar el plomo en oro, o lo que es lo mismo, ir alumbrando nuestras oscuridades, a la par que recorremos el sendero Iniciático.
No es casual que este fuese el último principio de los 5 que Mikao Usui escogió con la finalidad de que fueran alimento para el alma, y la base para alcanzar la felicidad y la paz profunda en nuestros corazones, tras integrarlos en nuestro día a día, viviendo desde ellos.
Sólo aquel que comprendió la raíz de sus enojos, y como éstos, no tan sólo le perjudican a él, sino a la gente que la rodea;
Sólo aquel que integró la verdad de que la preocupación es consecuencia de resistirse y no entregarse con fe y confianza, en las manos de la vida y sus procesos;
Sólo aquel que descubrió que el agradecimiento es la llave de la abundancia infinita, y se abrió al dar y al recibir;
Sólo aquel que trabajó duro y de forma honesta para llevar a cabo su propósito, desarrollando y compartiendo sus dones;
Llegará a la Verdad Última que jamás caduca: el Amor es la fuerza que mantiene todo vivo y hace que todo se desarrolle.
Caerán los velos de la dualidad para percibir que en el AMOR todos somos UNO, y en ese estado consciencial, lo natural es ser AMABLE (virtuoso en el Amar), y compartirlo, sin frenar su flujo, en simbiosis con todos los seres que hallemos en nuestro camino.
Sergio Calderón